UN RESPIRO, UN POEMA

Y el corazón lleno de cruces

y los ojos como charcos

donde se reflejan

las constelaciones...

Así vagamos

por el siglo.

¡Que las fuentes

no dejen de manar!

En la pura confianza

de la luz

seguimos

porque la incertidumbre

se adormece

y desde el bosque

llega la nota del lobo

con mágico poder

y aparece el hada

entre la fronda.

Clara Janés

POR FIN LLUEVE

"Odio que llueva" exclamó una señora esta mañana al entrar en el autobús. "Las niñas se calan, la ropa que tendí anoche se me ha mojado, lo odio" continuaba bramando.
Pues a mi, señora, me encanta: los campos se alimentan, las reservas de agua aumentan, las ciudades se limpian y mi jardín reluce.
Hay un silencio especial en la ciudad cuando llueve, una luz tenue, tranquila. Me gusta ponerme mis botas de agua y pasear. Me gusta el sonido de la lluvia al caer. Me gusta.
FELIZ DÍA